
Enemigas íntimas.
Una vez siendo guionista y director de una serie en Montevideo tenía que rodar una escena con dos actrices muy amigas; en la escena hablaban del casamiento de una aunque todos sabíamos que la otra había tenido un rollo con el novio. Las actrices eran en realidad muy amigas y no había forma de que lograran actuar la tensión que la escena requería. Ya nos habíamos pasado del horario acordado y los costes extras excedían el modesto presupuesto.
El productor me apremiaba porque se iba la luz y entonces saqué al “director psicópata” que todos los directores tenemos dentro. Preparamos todo para hacer la escena otra vez…y cuando estaba por decir “acción” corté y le pedí a una de las actrices un minuto. El productor me miró mal, muy mal. A solas con una de las actrices, le dije que su partenaire y amiga me había dicho que -. No podía soportar el mal aliento de su amiga pero, no sabía cómo decírselo-. Al instante le di un caramelo de menta y sin dejar tiempo para que hablaran, dije: ¡Cinco y acción acción! Así volvimos a hacer la escena y fue maravilloso. Por suerte quedó grabada!
Se generó un clima tan interesante! Claro está que, una de las actrices no podía entender como su amiga le había contado al director lo de su halitosis antes decírselo a ella. Y la otra no podía dejar de percibir lo que brotaba de lo más profundo de su compañera, mientras en la escena hablaban de la boda.
Fue fantástico! Dije corten y me abalancé a pedirle perdón y decirle que todo había sido mentirijilla. El productor y todos estuvieron felices de recoger e irse. Ese episodio quedó entre nosotras tres, hasta ahora.
Frecuentemente escucho consideraciones acerca de que si uno conoce a las personas con las que trabaja los resultados son mejores. Creo que ese es una consideración que proviene de “un mapa” que describe vagamente la realidad, la anécdota que antecede da cuenta por lo menos de otro mapa.
Si aprendes a escuchar con todos los sentidos, a estar permeables a todo lo que ocurra aquí y ahora. Si has podido dejar de lado toda la capacidad de intelectualizar que suele desarrollarse en las aulas donde estudiaste, si confías en tus impulsos, sean estos los que fueran, si logras diferenciarlos de las ideas es posible que te sorprendas… con una actuación mucho más potente.

Sigue tu instinto. Si tienes talento, no será nada difícil. Si no lo tienes será imposible. Woody Allen