#0005-Conocí a Sluzki

Conocí a D. Sluzki en los 70´

El Dr. Sluzki formaba parte del equipo con Watzalawick, Beavin y Jackson, todos ellos colaboradores a su vez de Bateson y fundadores de un prestigioso centro de investigaciones de la conducta en Palo Alto EEUU. Estos publicaron un ensayo que fue la piedra basal para muchos investigadores de la época en las distintas áreas; “La Teoría de la comunicación humana”

Sluzki (en un asesoramiento que hizo para una puesta en escena de “Alguien voló sobre el nido del Coco” en Buenos aires) nos contó una  historia real que me estremeció y literalmente me partió el cráneo. Nada fue igual desde entonces. Fue la semilla que me permitió avanzar en la investigación de la comunicación en el área de la pedagogía.

El grupo de investigadores que capitaneaba Watzlawick  y del que Sluzki formaba parte,  fue contratado para hacer un estudio en una importante universidad americana.

 

El estudio consistía  en evaluar  al principio del curso, mediante unos test, qué estudiantes podían fracasar y quienes podían tener éxitos en los deportes, ciencias, etc.

 

Los investigadores hicieron el estudio y dieron los resultados a las autoridades. Al cabo de un año sus predicciones habían tenido un  98% de efectividad.

 

Al fin de la reunión en la que estaban siendo felicitados  Watzlawick dijo-. Nos alegramos que se haya cumplido nuestra profecía, porque esto quiere decir que nuestra línea de investigación es acertada y podemos seguir mejorando..

 

-. Ya lo creo que lo es! -.Dijo el Decano de la Universidad.

-. Estamos hablando de cosas diferentes.-acotó Watzlawick.- Nuestra hipóteis es que si nosotros profetizábamos un resultado; vosotros los profesores, lo cumpliríais, por el “prejuicio positivo” que teníais sobre nuestro centro de investigación y sobre nuestras propias personas. Y los resultados serian los que fueron…

-. No entiendo-. Comentó el Decano un tanto perturbado.

Watzlawick-.Ocurre, que nuestra profecía fue arbitraria. Fue obtenida al azar.

Decano-.Entonces….

Watzlawick-. Entonces, sois vosotros los responsables del éxito y el fracaso de un grupo de estudiantes. 

Según nos contó Carlos Sluzki, se vivieron momentos tensos en la reunión y los académicos “investigados” no pudieron reponerse fácilmente del impacto. Se resistían a reconocer que habían sido ellos los que habían prejuzgado a los estudiantes, dando por válidas las profecías del grupo de Watzlawick.

Luego, (siguió contando Sluzki) hicimos lo mismo en un laboratorio con ratas; “Profetizamos” a los científicos del centro, que un de los dos grupo de ratas que les aportamos, tenían mejores capacidades para aprender conductas que las otras (ambos grupos eran idénticos y provenían de una misma familia) Al cabo de un tiempo los investigadores dieron informes en los que encontraban pruebas de que unas ratas habían aprendido conductas más exitosas que las otras. Sluzki nos contó que hicieron lo mismo dándoles lombrices y los investigadores encontraron que las lombrices (que ellos suponían) especiales tenían mayor capacidad de procesar la tierra y regenerarla.

Llegado ese momento el grupo de Watzlawick decidió enviar a algunos de sus colaboradores próximos, psicólogos, antropólogos y biólogos  a distintas clínicas psiquiátricas del país, sin decir que eran científicos. Fueron internados con síntomas leves de alucinaciones auditivas, que en todos los casos declararon que habían desaparecido al día siguiente de ser internados. Varios de ellos estuvieron más de un mes internados sin que nadie se diera cuenta. Incluso algunos hasta escribían su bitácora y nunca ningún médico o paramédico se molestó en ver que escribían. Estaban ahí porque eran locos y no tenía mayor sentido nada de lo que pudieran hacer…

Entonces dado que la profecía que hacemos es la que gobierna el contexto de los resultados que obtendremos, hagamos la mejor posible! El cerebro hará el resto.

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