El Cine
El montaje es el arte de expresar y de significar mediante planos yuxtapuestos, de forma que esta yuxtaposición haga nacer una idea y exprese alguna cosa que no está contenida en ninguno de los dos planos tomados por separado. Así el conjunto es superior a la suma de las partes.
Serguei M. Eisenstein.
Como si fuera un microscopio; la cámara da relieve y dimensión al alma humana.
En el Cine contamos historias usando imágenes y sonidos. Podría decirse que emocionamos con luz y sonido. Existen infinitas posibilidades de combinar lo que se ve y lo que se escucha, sea esto música, silencio o palabras. En todos los casos el espectador percibe cosas concretas a las que atribuye significado.
Por ejemplo en una escena una mujer entra en su casa. Su marido le dice que han llamado para informar sobre la muerte de su madre. Los espectadores tienen alguna familiaridad con la experiencia personal de la muerte, por lo que “proyectan” lo que ellos sentirían sobre la imagen del actor sin que este tenga demasiado que hacer.


Cuando los actores se preocupan de hacer que el público “entienda”, hacen siempre un gesto de más desconfiando de la sensibilidad e inteligencia del espectador. Un actor “hace como qué tiene miedo” otro “hace como que siente deseo” otro “hace como que llora”. Otro “agita su respiración para que parezca que está emocionado”. Y lo que el espectador percibe en el contexto de la narración cinematográfica, es una sobreabundancia de estímulos para contar lo mismo. Es lo que se suele percibir como “sobreactuación”.
Los que estaban en el rodaje cuentan que Greta Garbo estaba filmando La reina “Cristina de Suecia”. La joven reina se enamora de un emisario español y renuncia al trono para poder irse a España con él.
Cuando llega al barco encuentra a su amante muerto en un duelo.
Allí terminaba el guión. La actriz no sabía qué hacer, no había diálogos, ni acciones ni nada!!! El director le pidió a la actriz que avanzara despacio hacia la proa… en silencio… despacio… y se quedase mirando el horizonte durante un minuto y medio! Sin ni siquiera parpadear. La actriz lo hizo. Y el film se estrenó.


La crítica hablaba de la fortaleza, otros de la debilidad…
Todos los espectadores “ayudaron” a Greta Garbo a completar su trabajo. Ella solo caminó “pensando en la experiencia de la muerte”, la propia, pero podría haberlo hecho pensando en muchas otras cosas y hubiera sido igual. El público participó e hizo el trabajo por ella. En el Cine, no hay un correlato establecido entre lo que las personas pensamos, sentimos y lo que se ve.
En el Cine el espectador atribuye al rostro neutro de un actor el sentimiento que él cree que debería tener. No importa qué imagen interna, es la que esté procesando el actor. Si tu imagen interna es la de disfrutar un helado y lo que hay es un primer plano de tus ojos mirando una mujer. La única asociación posible para el espectador será el apetito sexual. E incluso si no tienes ninguna imagen y solo humedezco mis labios con la lengua, lo que el espectador percibirá es que tengo un “gran” apetito sexual. Lo único que he hecho es mover la lengua, pero el plano de la mujer yuxtapuesto con el tuyo, genera una asociación inapelable.
En el Cine el espectador es emocionalmente mucho más activo. El espectador es siempre un voyeur que ha decidido meterse en una sala oscura para espiar a otros seres que, se aman, se pelean o simplemente luchan para vivir. Desde el vamos nos dará toda la credibilidad. Nos dará un tiempo, unos quince o veinte minutos sin emitir juicio. Allí empezará a ser implacable, tanto sea para identificarse con los personajes y vivir lo mismo que viven ellos, como para cerrar los ojos y quedarse dormidos si no los hemos interesado.
Si pasamos de un plano A a un plano B el espectador no podrá evitar buscar relación entre ambos y este es el espacio de manipulación estética-ideológica que se hace en el proceso de creación de una película.
